- El titular de SAGARPA, Enrique Martínez y Martínez, señaló que el gobierno federal está decidido a elevar la productividad y la competitividad del campo mexicano, siempre de la mano de los productores.
- Exhortó a crear entre los productores una nueva cultura de responsabilidad y notificación oportuna de enfermedades para salvaguardar la sanidad del campo mexicano.
La Unión Nacional de Avicultores (UNA)
presentó al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación, Enrique Martínez y Martínez, su programa “Avisión-Avicultura:
Sector Estratégico de México 2012-2024”, a través del cual buscan elevar la
productividad de esa industria a una tasa de seis por ciento anual.
Al respecto, el titular de la SAGARPA
señaló que para el gobierno federal es prioritario elevar la productividad y
competitividad del campo mexicano, siempre de la mano de los productores.
El presidente de la UNA, Jaime
Crivelli, puntualizó que la industria avícola nacional es una actividad de alto
impacto socio-económico, ya que genera más de 1.1 millones de empleos y es
garante de la alimentación de las familias mexicanas, pues a nivel mundial
México es el principal consumidor de huevo, que es la proteína más accesible al
consumidor.
Señaló que para alcanzar la meta de
crecimiento de seis por ciento anual es necesario invertir cada año 700
millones de dólares (aproximadamente 10 por ciento del valor de su
producto interno bruto) en infraestructura de producción, procesos de valor
agregado e investigación y mercadeo.
El secretario Martínez y Martínez
subrayó que el gobierno federal trabajará en esquemas para financiar a la
industria agroalimentaria y acercar a los productores herramientas e insumos de
calidad a menores precios, a fin de elevar los niveles de producción,
satisfacer la demanda interna e impulsar exportaciones.
Los avicultores refirieron que la
producción en México de huevo y pollo es superior a cinco millones 350 mil
toneladas anuales y genera ingresos por 112 mil 210 millones de pesos, lo que
coloca al país como el quinto productor de huevo y de carne de pollo a nivel
mundial.
Actualmente, las necesidades de consumo
interno de huevo están cubiertas por la industria avícola nacional, que
representa 63 por ciento de la producción pecuaria del país; es decir, que de
cada 10 kilos de proteína animal que se consume en México, más de seis
corresponden a productos de ave.
Ahora, el reto es la incursión y
posicionamiento en nuevos mercados, pues la industria nacional cuenta con
infraestructura suficiente y de calidad internacional, para ser uno de los
motores potenciales en la generación de divisas a través de las exportaciones,
señalaron los productores.
El director en jefe del Servicio
Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Enrique
Sánchez Cruz, expuso que actualmente se trabaja en los protocolos internos de
sanidad, para después establecer las negociaciones con los países interesados
en comprar productos avícolas mexicanos.
En otro orden de ideas, los productores
comentaron que derivado del brote de influenza aviar detectado en Jalisco en
junio del año pasado, la producción de huevo ya prácticamente alcanzó los
niveles que tenía antes del incidente epidemiológico.
Los avicultores agradecieron el apoyo
que recibieron de la SAGARPA a través del SENASICA, que actuó rápidamente para
contener el brote y así evitar daños irreparables a la industria avícola e
hicieron ver la necesidad de diversificar las zonas productoras de pollo y huevo
en el país.
Enrique Martínez y Martínez dijo que es
necesario buscar mecanismos de aseguramiento y la integración de fondos de
contingencia, y los instó a crear entre los productores una nueva cultura de
responsabilidad y notificación oportuna para salvaguardar la sanidad del campo
mexicano.
El titular del SENASICA, por su parte,
los exhortó a no bajar la guardia notificando inmediatamente cualquier anomalía
que registren en sus granjas y aplicar las dosis indicadas de vacunas a sus
aves, así como extremar las medidas de bioseguridad en sus granjas.
Finalmente, los productores expresaron
su compromiso con la salud humana, la sustentabilidad con el medio ambiente, la
modernización y desarrollo de productos alimenticios con alto valor agregado,
la productividad y fortalecimiento de la sanidad e inocuidad para la generación
de protocolos sanitarios de vanguardia.